Ligeros como una bruma, estos pendientes de papel maché pintados con pigmentos son a la vez resistentes y muy confortables a llevar. Tienen ganchos de plata de ley hechos a mano. Su confección artesanal les hacen unicos: ni la forma ni los colores se repiten exactamente.
Evitar el agua y productos solvantes.
Se pueden limpiar con un trapo humido.
La plata se oxida naturalmente: pulirla con un poco de pasta de dientes sobre un trapo suave.
Tiempo de Confección: 10 días